¿Salir o no salir? Esta es la cuestión

Seguro que todos los que habéis tenido cachorros, o estáis pensando en adoptar uno, os habréis hecho esta pregunta en alguna ocasión,

¿Puedo o debo sacar a pasear al cachorro antes de que lleve toda las vacunas?

Lo primero que hay que decir es que, si el plan de vacunación ha podido llevarse a cabo sin problemas, lo normal es que, aproximadamente, la última vacuna se ponga sobre los 3 meses de vida del perro. Por lo tanto, la eterna pregunta es, ¿puedo o debo sacarlo a pasear antes de los tres meses? Como casi todo en ciencia, no es una pregunta con una respuesta fácil o única, pero vamos a intentar responderla con datos objetivos.

¿Por qué no deberíamos sacarlos a pasear antes de los tres meses de edad?

Como acabamos de ver, antes de los tres meses los cachorros no tienen todas las vacunas puestas y, por lo tanto, no tienen la inmunidad completa frente a algunos virus que pueden causar la muerta del animal, tales como el virus del moquillo o la parvovirosis. Esto ha hecho que, durante décadas, se recomendara que los perros no salieran a pasear antes de cumplir con el plan de vacunas, es decir, que no saliera a pasear hasta los 3 meses de edad (aproximadamente). Además, es importante mencionar que, por la razón que sea, si no se puede cumplir con el plan de vacunas de forma óptima (por culpa de alguna enfermedad menor del cachorro, por ejemplo), la edad a la que empezarían a pasear se alarga hasta los 4 meses o más.  

¿Por qué deberíamos sacarlo a pasear antes de los tres meses de edad?

Por lo que acabamos de ver lo lógico sería pensar que, como hay un riesgo elevado de que el cachorro contraiga alguna enfermedad vírica grave, es mejor que los cachorros no salgan a pasear hasta que tengan todas las vacunas. 

Sin embargo, las enfermedades infecciosas no son el único foco de problemas a esas edad. Debemos pensar que el cachorro se está desarrollando, y está en un momento crucial de su vida. De las experiencias que pueda vivir durante las primeras semanas de vida, dependerá en gran medida su comportamiento futuro. A estas primeras semanas de vida se les llama períodos sensibles del desarrollo (o críticos, como se les conocía hace unos años). Esto se deba a que el efecto del ambiente (de las experiencias del cachorro) en estos primeras semanas de vida es esencial para construir su futuro temperamento (o "personalidad").

Esta importancia se debe a que, a esas edad, el cerebro del cachorro se está desarrollando, es tremendamente plástico. Cuando nacen, los perros, tienen algunos sentidos desarrollados (total o parcialmente) como el gusto, el olfato y el tacto. Sin embargo, otros como la vista y el oído, no están "funcionando" todavía. Es decir, los perros al nacer son ciegos y sordos. La interacción con la madre, para buscar protección y alimento, se basa, sobre todo, en el tacto (calor) y el olfato. Además, al nacer, no tienen las capacidades motoras muy bien desarrolladas, o lo que es lo mismo, prácticamente no se desplazan y se mueven de manera muy torpe.

Durante las 3 primeras semanas de vida del cachorro son cruciales los cuidados de la madre. Esta los lamerá con frecuencia, les aportará calor y será su fuente de alimentación. Aunque parezca increíble, de estos primeros contactos con la madre (de un correcto y repetido lamido del cachorro) dependerá en gran medida la calidad de la respuesta de estrés del cachorro cuando sea adulto. En otras palabras, los cachorros bien estimulados (lamidos correctamente por la madre) tendrán una mejor respuesta de estrés ante los peligros que le plantee la vida de adulto que aquellos a los que la madre no los haya lamido tanto.

¿Qué ocurre tan importante a partir de la tercera semana de vida?  En este momento los perros dejan de ser ciegos y sordos. A esto hay que unirle dos hechos importantes, el primero que su desarrollo motor es mayor y, por lo tanto, ya se mueven con mucha más autonomía. El segundo, pero no menos importante, que no muestran miedo. Su cerebro todavía no ha desarrollado esta capacidad, que irá apareciendo progresivamente a partir de las cinco semanas de vida (aproximadamente). Será a partir de las 12-15 semanas, cuando el cerebro ya será completamente maduro en relación a su capacidad de mostrar miedo. 

Por lo tanto, de las 3 a las 12-15 semanas de vida los perros son maduros sensorialmente (son capaces de poder percibir el entorno sin problemas) pero, al mismo tiempo, no tienen miedo (o tienen muy poco miedo) y, además, pueden moverse con total libertad porque sus músculos y sus nervios ya están preparados y ya se lo permiten. A este período sensible se le conoce con el nombre de período de socialización.

La función de este período de socialización es la de permitir al cachorro familiarizarse con todo aquello que va a ser normal en su vida, habituarse a todas aquellas cosas a los que no debería tener miedo cuando sea adulto. Se sabe que, una vez que haya terminado el período de socialización, el cachorro mostrará miedo a todo lo desconocido (neofobia, o fobia a la novedad). Así, un cachorro que no haya tenido contacto con personas durante esta fase, es de esperar que cuando sea adulto muestre miedo a las personas y, por supuesto, lo mismo ocurre con todos los otros estímulos. Por lo tanto, es importante que durante el período los cachorros tengan contacto con múltiples estímulos (otros perros, niños, personas adultas, ancianos, todo tipo de ruidos, coches, etc.). De no ser así es probable que, cuando esos cachorros crezcan, muestren miedo a estos estímulos (y no hay que olvidar que, a veces, el miedo se manifiesta con agresividad). 

Finalmente, no hay olvidarse de otras muchas cosas que ocurren durante esta fase. La familia, especialmente la madre, les enseña cómo es el lenguaje canino, cómo deben afrontar las situaciones de frustración y a jugar correctamente (inhibición de la mordedura) entre otras. 

En definitiva, asegurar una correcta socialización facilitará que los cachorros se conviertan en perros adultos equilibrados y sin problemas de conducta. Por lo tanto:

tener a los cachorros encerrados en casa durante los tres primeros meses de vida no es el mejor escenario para conseguirlo.

Entonces, ¿Sacamos a los perros antes de los tres meses de vida?

Como decíamos al principio, no existe una respuesta sencilla a esta pregunta, sin embargo, se ha desarrollado un sistema para asegurar una correcta socialización de los cachorros con una baja probabilidad de contagio de enfermedades víricas, lo que se conoce con el nombre de Puppy Parties o Clases de Socialización

En estas sesiones de socialización de lo que se trata es de ofrecer toda la estimulación posible a los cachorros pero en un entorno sanitariamente seguro. Dicho en otras palabras, se les ofrece a los cachorros la posibilidad de socializarse correctamente a personas, otros perros, niños, ruidos, etc... pero en un entorno seguro, libre de patógenos peligrosos. De esta manera, no es necesario sacar a la calle a los cachorros, evitando así los riesgos de infección que conlleva.

Además, durante las puppy parties se les enseña a los cachorros algunas pautas básicas de educación, los propietarios aprenden cómo enseñarle las pautas higiénicas (cómo orinar y defecar en un lugar correcto), cómo manejar la mordida durante el juego (hay que recordar que tienen los dientes de leche que tanto duelen cuando nos muerden) y un largo etcétera que harán del cachorro un adulto equilibrado y feliz. Finalmente, cabe destacar que todo se realiza en un entorno divertido que hace que toda la familia se lo pase genial. 

No querríamos terminar este artículo sin mencionar dos puntos que creemos que son importantes. El primero, que está demostrado científicamente que las clases de socialización o puppy parties reducen el riesgo de desarrollar problemas de conducta en los perros sin aumentar el riesgo de infecciones víricas y, en segundo lugar, que, por desgracia, los problemas de comportamiento siguen siendo uno de los principales motivos de abandono de animales de compañía (infografía Affinity sobre el abandono de animales de compañía en España). Por lo tanto, evitando los problemas de comportamiento estaremos mejorando el bienestar del perro y el de su familia, de vuestra familia. 

Finalmente, os dejamos el enlace de nuestra intervención la semana pasada en el programa de IB3 TV, Cinc Dies, sobre las puppy parties y un enlace a los puppy saturdays de Etovets, para que vengáis a pasar un sábado diferente y divertido con nosotros en Etovets. 

Si queréis aprender sobre etología clínica y hacer de la educación canina, respetuosa con el bienestar animal y la ciencia, vuestra profesión, echadle un vistazo a nuestros cursos para educadores caninos y publico en general.

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